martes, 17 de enero de 2017

¿SE VALE QUERER CAMBIAR EL MUNDO?


¿SE VALE QUERER CAMBIAR EL MUNDO?

"Me levanto por la mañana, me debato entre el deseo de mejorar el mundo y el deseo de disfrutar del mundo. Esto hace que sea difícil planificar el día". 

E.B. White

Cada mañana millones de seres humanos nos despertamos desde la parte del planeta en la que nos haya tocado vivir, de estos millones, cada mañana muchos  empiezan su faena de manera rutinaria, y a veces hasta un mucho negativamente.  Cada mañana muchos millones menos, comienzan su labor de manera alegre, gozosos. Más, ¿cuántos miles de estos millones que quedaban te gusta para que estén ocupando su día en algo que impacte en una mejoría para el mundo que en que reposan?

Lo cierto es que quizá sean tan sólo unos muy pocos millones si no es que unos cuantos miles, los que tengan la agudeza de pensar en algo más que no sea tan sólo en los problemas propios, y estos seguramente en quién sabe cuántas ocasiones han sido no entendidos sino es que hasta tachados de "locos" por su afán de modificar positivamente su entorno.

Y es que lo que también es cierto es que el humano tiene, como bien lo indica White (arriba citado), esa disyuntiva entre disfrutar o trabajar por el espacio que lo circunda, y en esta difícil disputa la búsqueda del placer y la comodidad (como en otros aspectos de nuestra vida) casi siempre sale ganando.

Pero realmente se vale soñar con mejorar en algo nuestro alrededor, ¿será valido el orgullo de sentirnos "seres superiores" y capaces de realizar tales proezas? ¿no será acaso que tienen la razón aquellas personas que creen que como han nacido deben terminar, aquellos mismos que piensan que no hay nada que hacer en ningún sentido por la vida, pues de todas formas todo seguirá igual, en camino al declive y a  nuestra propia aniquilación?
  
Te aseguro que no será aquí que hoy se te responda, será tal vez en el momento en que veas a los ojos a alguno de tus pequeños; cuando vivas el amor de aquel ser a quien tu alma ama tanto; cuando te venga a la mente el deseo de parecerte a aquel ser a quien más has admirado; cuando te veas al espejo y veas el escurrimiento pesado del tiempo en tu cara; o cuando le lleves flores, sea al panteón o a tu pensamiento, a unos de aquellos dos que te dio la existencia . Seguramente en algunos de esos instantes aparecerá, si no es que en algún otro que la vida te descubra, pero la respuesta a si vale esforzarte o no, te vendrá.




Coincido firmemente con lo que cierto pensante dijo alguna vez, "Un mundo mejor sólo se puede hacer con seres humanos mejores". Así que mientras tengamos un cachito de vida por vivir, debemos construir los puentes, esos puentes que tarde o temprano generen el cambio y el mejoramiento integral de nuestro ser, de nuestros circundantes, de la naturaleza, del espacio, y de todo aquello que nos acompaña. De otra manera, si llegamos a mañana (nosotros o alguno de nuestros descendientes) no lloremos por el desierto emocional y físico en que habremos convertido este maravilloso paraíso, mismo que aún herido sigue mostrándonos en cada uno de sus amaneceres cuán afortunados somos de seguir aquí, contando con tantas posibilidades.



"Un lugar para mejorar el mundo por primera vez es el propio corazón, la cabeza y las manos"

Robert Pirsig


Por ello, hoy no me quejo. Hoy te invito a que no te quejes, a que empecemos por tomar nuestras manos, nuestra cabeza y nuestro corazón, y... a trabajar por ellas, contentos de pertenecer a ese selecto grupo de locos... esos, a los que el mundo llama soñadores.

Te dejo ya, gracias por leerme, gracias por tener paciencia de esperar a que mi camino volviese a encontrarse con el tuyo, gracias por formar parte de mis locuras. Perdón por desaparecerme tanto tiempo. ¡Gracias mundo, por inspirarme a seguir!

Te dejo aquí otros sitio donde puedes encontrarme. https://www.youtube.com/channel/UCVwIgYhBoELgqoY2LbqAPLw

martes, 8 de octubre de 2013

CUANDO EL AMOR NO ES SUFICIENTE, SÓLO...

"Deja que mi amor te rodee como
la luz del sol, y que, aún así,

 te de libertad iluminada"
                                       Rabindranath Tagore


Son muchos los que dicen, y las formas en que se dice, que a veces amar no es suficiente. 

Como en los casos claros en que se refuerza la aseveración de que no existe el amor perfecto, y que debemos contentarnos con acercarnos a la perfección.  En otros casos, cuando después de un tiempo de estar con alguien, magullados ya nuestro cuerpo y alma de tantos errores y de tantas paredes con las que nos topamos, nos aconseja la conciencia que debemos claudicar.  O cuando después de un tiempo y sin razón visible, la relación se enfrió y vemos como el gusto por estar juntos se desvaneció con el correr de los días.


En esos y en otros tantos ejemplos, se observa hay momentos en que un miembro de la pareja se decepciona tanto que aunque le es difícil, decide partir y convertir en historia sus intentos y dolor. Sin embargo allá a  lo lejos, no sabe bien el rumbo que seguirá su cuento, ni el final que el mismo le pondrá mientras que no alcance a comprender el propósito del amor que vivió.

Yo comparto lo que dice un seguidor de Yahoo, llamado Eduardo de Miguel,  el cual cree que la respuesta a la pregunta es tan relativa como la pregunta misma, él dijo, hace un par de años, al respecto: .

"Depende....suficiente para que, para satisfacer nuestros deseos?......pues entonces no habrá nada que hacer. El deseo no puede coexistir con el Amor. El deseo es sinónimo de necesidad, y la necesidad es la principal enemiga del Amor. Sólo se podría hacer una cosa, renunciar al deseo y aceptar y gozar lo que ya tenemos. Esta es la alta alquimia que te hace elevarte por encima de todas las cosas, de toda idea de carencia".

Creo que el verdadero amor no tiene otro rasgo ni destino satisfactor que su existencia misma, y que cuando la razón y las experiencias no han hallado un objetivo claro de su suficiencia es porque este está, a todas luces, escondido donde nadie suele buscarlo, en el sólo hecho de enseñar al mundo y sus atolondrados visitantes el hecho de amar sin excusas, sin condiciones, y sin más expectativas que el sólo hecho de vivir, de sentir, y de propiciar el bien del objeto amado.

Así como canta este pequeño poema por ahí hallado.


ROMANCE DE LUNAS

Entre caricias y recuerdos locos,
que decididos a no tornarse en pasado
vagan brillantes en la aturdida mente,
una voz suave resuena en mi corazón…


Es el suspiro húmedo de aquel que me ama,
el que en sus ensueños me dice que me aleje,
con sus palabras riñe con el decir la gente,
más con su espíritu, se aferra a mi magia.


Y luego, ¡¿Por qué tanto silencio?!


Cada día sin saber de tu presencia
ocasiona un vacío enorme en mi espíritu
y en mi existencia.

Dame un aliento de vida... Vida.

¿Por qué tu imagen en el cielo, no llena este vacío?
¿Por qué las estrellas tampoco?... ¿Acaso tienes razón,
y de añejo te extrañaré y tú ni me recordarás?...

Lejos, una ausencia reclamada le contesta:

¿Dónde estás, voz de enamorado?
¿Dónde, pedazo mío?


Te busco entre los seres y no te hallo,
Y como lo hago en todos los tiempos,
en este tiempo también te extraño.
Ven aquí,  luz de mi espacio; verbo de mis sueños.


Sol que convida a mi existencia de ilusiones infinitas,
que incitando a vivir, atentan contra la monótona muerte.


No, tú no eres eso que dices que soy en tu existencia,
no eres tú el amor de mi vida, sino la vida misma del amor.

Quédate aquí, en el origen de la luna blanca;
no sigas matando mi grandeza,
que si bien, ésta ahora está comenzando,
ya quiero compartirte de mi abundancia.


Hoy, desde mi cielo,
Y aunque… te marches nuevamente
o aunque te quedes para siempre,
en mi vida y en mi alma, de nuevo:


Por cada beso en que me cedes
un pedazo de tu alma, te doy la gracias;


Por cada acto de ternura y devoción
que te inspiren mis ausencias y presencias, yo te bendigo;



Por cada decisión de amor que por algo no has tomado,
te envío mi comprensión;


Por cada dolor que me hayas causado,
yo te ofrezco mil perdones;


Por cada acto de valor defendiendo lo nuestro,
te obsequio mi respeto;

Y por tu amor sincero hacia mí,
no te remito nada, pues no existiría que enviarte.
Sólo te pido escucharme, en donde hoy te oigo a ti,
en el susurro apasionado que traspone el tiempo.

Entonces, como apreciamos, y como entendemos los que por ahí hemos pasado, el sentimiento sublime no goza con atormentarnos, es un sutil aleccionador que intenta sacar en nosotros un espíritu  fuerte, incondicional e indomable.

"El amor más fuerte y más puro no es el que sube desde la impresión,  sino el que desciende desde
la admiración"

                                    Santa Catalina de Siena

Cuando el amor no es suficiente, sólo... ama. Y si quieres irte lejos de una relación que no te ampara ni te hace crecer, ¡pues vete!, no te detengas, pero deja ahí la tristeza que te ocasionó la indiferencia de ese ser, y márchate con la alegría que  te dejó el haber sentido la sensación más pura.

Ahora te digo, hermano, hermana:
  • Perdón por tus amores fallidos, pasado son; entiende que la verdad viene ahora que tu corazón está preparado para ella.
  • Te amo con amor sincero, porque has devuelto la alegría a mi alma.
  • Lo siento, por si alguna vez estuviste perdido por haber guardado la luz que me tocaba prodigarte.
  • Gracias porque con encontrar tu destino me permitirás llegar al nuestro.
Sí, compartir contigo me engrandece, te agradezco por tu tiempo y por tu vida.

Shakti Sándria
 
 

jueves, 22 de agosto de 2013

LA VIDA QUE NOS HABLA

"Que el cielo esté en tu vida, 
los milagros en tu vida
 y la luz de las estrellas en tu alma"
                                                                                   Anónimo

Todo se obscureció, el reloj descubrió que hacía mucho rato en que la máquina que lleva a cientos no se había movido del mismo sitio; y los rostros molestos empezaron a exhibir su enfado. ¿Qué era lo que detenía su partida?¿Cómo podía osar detener tanto tiempo sus destinos?

... ¿¡Cómo si acaso pudieran estos minutos inertes devolvernos la alegría de estar sobre esta tierra, al correr de prisa y llegar exactos a los destinos mudos que a cada uno nos esperaban?! ... Al fin apareció alguien que semejaba al conductor, sosteniendo un afocador en las manos, y aparentemente queriendo compartirnos algo de calma con su voz: ¡Salgan por favor! Sigan la luz, avancen derecho... con cuidado hasta el último vagón.

Y así, en fila india, uno a uno, los pasajeros del gusano zumbador  fuimos desalojando, guiados en la penumbra por un pequeño hilo de luz, que entre la zozobra, asombro y peligro, nos fue guiando, ayudándonos a llegar sanos y salvos hasta la ansiada claridad.

Ya abajo, después de un rato de ver gente amontonada, decidí ponerme en movimiento y proseguir mi camino; muy pronto lo hice, pero apenas retornado el candor en el andar, mi corazón sufrió un nuevo sobresalto causando ahora una fuerte opresión en el centro de mi pecho, sin quererlo, me enteré de la causa extraña del desalojo del transporte.

Unos metros más adelante de donde me bajaran y del sitio hasta donde mis ojos alcanzaron a divisar, una mujer joven se había lanzado al encuentro del monstruo que nos trasportaba; el conductor distraído o más que afanado en su labor, la notó demasiado tarde, arrollándola completamente, matándola.

Al enterarme del suceso sentí compasión,  vi las caras compungidas de misericordia de quienes a mi lado también escucharon la noticia, bajé la cabeza y quedé en silencio meditando, en tanto entendí que la tristeza de la muerte nos hablaba.




Atrás en el tiempo, en otro lejano lugar, regalos y sorpresas había traído a su vida el chico aquel que tanto le había gustado a Mía, desde hacía un par de años, desde que todos (incluyéndolo a él)  le decían que era una niña.  Vin, como le dice ella,  la mima, la abraza, la consuela, y la trata tan distinto a como la tratan en el sitio que parece prisión, de donde ella tiene que escaparse todos los días, y al que sus padres le llaman casa.

Hoy, bajo la cabeza triste de una joven de 15 años llamada Mía, hay ideas aberrantes que la acosan: ¡Me matarán mis padres!, ¿qué irá a  decir de mí toda la familia?, ¿por qué él no me habrá llamado de nuevo, cada vez lo siento más lejos, será que no entendería bien lo que le dije?, ¿tendrá mucho tiempo?, ¿qué hago... sería peligroso si...?

Una cubetada helada la despierta de sus pensamientos, alguien ha descubierto lo que encubre en su vientre desde hace tiempo. Ella está triste, no quiere hablar... quisiera morir, llorar, gritar, el dolor de la vergüenza la calla, más el instinto más tierno está en sus adentros ganado la batalla.

La chica del metro; la chica de al lado, la embarazada, ¿dos historias distintas, semejantes o acaso gemelas? Hilos de tristeza que las enlazan, años de amargura que atrapan, gritos de soledad que claman en los hogares a veces tan llenos de presencias físicas pero ya sin almas.

Dos historias y el camino de la muerte llamando por ambas. Dos espíritus jóvenes poniendo a prueba su tenacidad por vivir, y la vida que entre susurros a todos nos habla, queriendo vivir.

Por ellas, por ti, por mí y por todos aquellos que te importan, hoy te pido una plegaria, hoy regala para ellas un pensamiento de compasión, y ruega porque las veas, y las escuches cuando pasen cerca de ti o cuando las estés abrigando bajo tu techo.

Por ello, hoy les digo a ellas, a ellos y a ti, donde quiera que estén:

Te amo, porque con tu presencia has hecho al mundo más noble, aunque él este tan atariado girando que a veces no se percate de tu existencia.

Perdóname, porque embelesada en mis laberintos he perdido de vista, a veces, tus clamores y tus necesidades, amigas, sobrinas, hijas, hijos, hermanas, les pido perdón por si alguna vez he cerrado los ojos de mi alma.

Lo siento por todo el dolor que sin querer les hubiera causado, y por los hombres o mujeres insensibles que yo también pudiese haber estado creando.

Gracias por vivir, por amarte y por defender tu vida; porque aún cuando tú creyeras que nadie te escucha, tu presencia, tu fuerza y tu alegría impactan en la mía y en la del mundo entero.

Dios te bendiga hoy, siempre y por la eternidad.

Shakti Sándria

lunes, 10 de junio de 2013

¿PUEDE MATAR EL AMOR?

Si no te quieren como tú quieres que te quieran, ¿qué importa que te quieran?

Dolientes, renegadores de la suerte,  amargados, frustrados y tristes por haber sido despreciados en el mayor de sus anhelos, sintiéndose humillados al haber sido rechazado su bien más preciado, su amor, y CON EL ALMA DESCOCIDA, así muchas veces navegan por el mar de la  existencia, multitudes agigantadas de barcas blandas, los humanos; y a quienes,  para este instante y tras haber vivido tales circunstancias,  de "humanos" ya casi no tienen nada.

Y allá a lo lejos, ajena a estos dolores, miré a Alicia. La moderna heroína de un viejo cuento, en tanto que ella observaba a una anciana, sus pensamientos tarareaban:

"La trabajadora de cinco amigos ensartaba la aguja;
la tela gris, antes blanca, dejaba acariciarse lento,
mientras en sus adentros, rogaba porque el hilo
que ahora aguijoneaba sus entrañas, esta vez fuera fuerte,
y jamás en la vida lograse romperse de nuevo"

Como si fuésemos guiñapos de tela vieja o de algo hermoso que ayer existió, así muchas veces nos sentimos los hombres, cuando nuestro corazón se equivocó al elegir el objeto de nuestro pasión o ternura desbordada.

Con ganas de morir, de evadir los gritos que parecen susurrarnos las miradas, los abrazos de lástima que parecen cantarnos los conocidos que supieron la historia, o las palabras con letras mudas que parecemos leer en las caras que ven nuestro enojado rostro.

Pero, ¿es verdad que ese amor no recíproco es el culpable de esos andrajosos humanos que deambulan por el mundo (que ahora les parece la nada), ó será acaso la ausencia de un amor propio la culpable de esa quebrantadez del alma?

                                                 

Alicia no sabe la respuesta, pero ella se ama, ha cimentado su casa, tan fuerte y tan firme que ahora es una fortaleza, observando a la abuela ha aprendido la mejor lección del mundo, no importa si a quien amó le correspondió o no, el amor más grande ya lo tiene dentro del alma. Puntada a puntada, día con día ensarta su aguja haciendo una costura larga, que hará indestructible la tela con la que, cuando sea grande,  habrá de cubrir el techo del amor que le corresponde, el que ni antes ni después vendrá, la amará en verdad y a su justo tiempo.                                                     

Quien no haya sufrido una decepción por amor que levante su mano, quizá airoso y feliz por haber evitado ese trance tan amargo, o si lo desea, elevando sus ojos interrogando al Supremo Creador, del por qué le ha librado de esa contingencia cotidiana, pues si bien hubiese sufrido mucho, tras el dolor, sabio maestro amargo, se hubiese engrandecido su alma.

Entonces es cierto, ¡el amor mata!, ó al menos puede llegar a ser el autor intelectual de la muerte (aunque pocas veces física) de un ser que desde antes de toparlo, ya se hallaba débil y descocido. ¡Si mata el amor, más no con sus manos... sino con sus armas! ¿Sus armas? Las palabras, las caricias, los "te amo", las promesas, ... los "te quiero";  traicioneros ingratos que muelen a palos, con su deshonestidad, el corazón y el alma del amante sincero.

 Entonces, ¿Quiénes los culpables de esta matanza?

Los amores desmedidos hacia  la otra persona, combinados con el principal veneno,
el desamor propio; el que al pasar inadvertido, hace a un lado al amor, para convertirse en el auténtico y único asesino.

Sabiéndolo entonces, procuremos imitar a la pequeña Alicia y creemos nuestro país de las verdaderas maravillas, encerrando a los culpables e inutilizándolos para siempre en sus "asesinatos".

Por eso, por ti, por mí, por tus hijos, por los míos,  y por todos los que nos rodean, hoy te digo:

  • Te amo porque cada día te esmeras más en hacer que crezca tu amor propio.
  • Perdón por decirte hasta ahora que eres un ser extraordinario, especial, único e irrepetible, como  lo es también, cada parte de mi ser.
  • Lo siento por las veces que amaste tanto, que olvidaste decirle a esa persona, que más grande que ese amor finito, es el amor y el respeto que te debes hacia ti mism@.
  • Te agradezco inmensamente porque al tiempo que aprendes a amarte, y al tiempo en que yo te amo, estoy aprendiendo a sanar mis memorias, tus memorias y las del mundo entero.
Por tu presencia en mi vida, yo te doy gracias, y te bendigo.

Shakti Sándria



 

jueves, 28 de febrero de 2013

CRUZANDO EL AIRE

¿Es imposible que un hombre vuele?


"Vale más que en ansias de volar te broten alas, que no estés en tierra con tu único pájaro en mano".
Miguel de Unamuno





24 Horas (Perú): Toro salta a graderías en Plaza México y deja siete heridos: el toro, llamado "Pajarito", de 503 kilos de peso, saltó desde la arena de la Plaza México por encima de los burladeros y un techo de cemento.

Cuántas veces habrás creído, como la mayoría de los mortales, que la tarea del humano era estar siempre sobre la tierra; que no habías sido dotado de alas, que como a las aves, te permitieran abrirte al paso del aire, preparar tu vuelo, disfrutar de la brisa mientras acaricia tus mejillas, y contonearte feliz al decidir desplomarte picada.

En los océanos de problemas en que muchas veces decide sobrevivir un hombre, deja de lado que junto a la vida, la Divinidad le obsequió de otro grandioso privilegio, y quizás este, sea aún más grande que el propio hecho del vivir. Este regalo queda relegado en ocasiones, hasta por toda una vida del atribulado viviente, aquel que se encuentra perdido allá entre el jardín de las malezas, mismo que se encuentra inundado por abominables matas: confusiones, tristezas, frustraciones, olvidos, decepciones, entre otros tantos matorrales que están asfixiando hasta al más optimista de los individuos, que poco a poco, termina absorto y con complejo de gusano.

Simplemente soñar, es  el presente que se nos entrega  adherido a la existencia.  No tiene costo y si lo tuviese, algún bienechor que nos ama de antemano lo habrá pagado, pues el único precio que a nosotros se nos exige es arriesgarnos a sentirlo, vivir para soñar, y soñar para vivir.

Pero ¿qué lograremos soñando? ¡Casi nada... sólo un verdadero vivir, y dejar atrás una amarga sobrevivencia!

Vivir cada día soñando, con amor y con fe, nos permitirá disfrutar nuestra presencia sobre la tierra; nos permitirá percatarnos de nuestro inmenso poder y capacidad de logro; y nos permitirá actuar, confiar y después de un tiempo  lograremos con esto  levantar el vuelo, cual si fueramos pájaros mágicos que engalanan el aire.


Sueña eso que anhelas, eso que parece una ilusión enorme e imposible, vive para soñarlo y disfruta de vivir para que puedas alcanzarlo; que si bien, volar y hacer lo increíble, lo pudo conseguir un toro que se llamó pajarito, nadie puede asegurar que a ti, el día de mañana, no puedan brotarte las alas.


"¿Por qué contentarnos con vivir a rastras cuando sentimos el anhelo de volar? "
Helen Adams Keller
 
 
Admirando al hermoso toro que realizó la proeza de saltar más fuerte de lo que jamás alguien hubiese concebido, te exhorto hermano a aprendamos de él, que nuestra semejanza con los animales no racionales no está tan lejana: copiemos de ellos la desesperación por vivir (pero teniendo una vida plena); la fortaleza de creer que somos entes capaces de lo extraordinario aún inmersos al 100% en lo ordinario; la energía de disfrutar sólo este momento, que es el único cierto y el que mañana se convertirá en recuerdo eterno; y la convicción de que somos creaturas invencibles que traspasan muchos cuerpos e iguales tiempos.
 
Porque sé que posees la inmensa capacidad de realizar tus sueños, hoy...
 
  • Te amo más que nunca, pero siempre menos que el día de mañana.
  • Te pido perdón por si alguna vez dudé de tus capacidades que son las mismas que yo poseo.
  •  Te digo un lo siento por no haber terminado de  albergar para ti todos los sueños que eres capaz de alcanzar, y...
  •  Te doy gracias porque con tu valor, tu amor y tu fuerza podremos remotar ahora el vuelo, hacia lo que alguien pudiera haber nombrado como imposible.
 
Por compartir tu tiempo y  tu vida, te bendigo.
 
Shakti Sándria
 
 


jueves, 14 de febrero de 2013

¿QUE ES EL AMOR?


"El amor es la llave maestra que abre las puertas de la felicidad."
Oliver Wendell Holmes


Podríamos decir tantas cosas de este sentimiento tan valorado y tan esencial: Que si es el problema vital de cada ser humano, la definición inconclusa que jamás terminará de hacerse, el talón de los fuertes, la sabiduría de los sabios, y uno de los temas más tocados durante muchísimos siglos por poetas, psicólogos, escritores, locos  y filosófos.


 


Alguna vez, algún nuevo apasionado preguntaría acaso,  ¿Qué es esto, que a veces me pierde hasta de mí mismo y otras veces me eleva, haciéndome sentir más allá del más exquisito firmamento? entonces quizás un menesteroso amante que por casualidad hubiese cruzado por su camino, mirándole a los ojos le respondiere:

 "Esa emoción amigo, es la que puede describirse de las mil y un maneras,
tiene rostro informe que se adapta a la nube que esté iluminando ese cielo,
se alimenta de las sobras infinitas que se brindan dos soles,
con caras opuestas, a veces llamados sol, a veces llamada luna.
 
Cuando es genuina, nunca se acaba aunque se inunden los mares,
nace inocente, vive compartiendo su luz hasta con el más insigne de los desconocidos,
pone fe en su elegido, crece con la esperanza de cada mañana
y se alimenta de los suspiros que le regala cada atardecer distanciado.
 
Cuando es falsa, se va muy pronto, aún cuando la amante se finga extasiada
allá en los momentos del encuentro místico con el tierno guerrero,
miente por sus propios placeres y es infiel hasta a su propia sombra,
desdeñándo a la conciencia que viene con el rostro de honestidad.
 
Esa emoción devoto amigo,
no es ilusión ni artimaña insana de tu mente,
es el templo de paz que nos brindó la Esencia,
 para liberar tu auténtico ser
renovando los trozos del alma, que alguna vez, te asesinó el dolor.

Es magia pura que se irradia cuando se decide albergarla;
lluvia de arcoiris en la alianza del cuerpo, la conciencia y el espiritú;
desilusión cuando decides mal enfocarla;
pero amor, y a todas luces, es la esencia verdadera de todas las almas.


Por lo pronto, hoy no pretenderemos responder a la pregunta que jamás tendrá una sola respuesta, no, en esta noche estrellada en que su presencia embriaga las caras de los traúnsentes y el sentir del ambiente, sólo me limitaré a contemplar la creación magna, la más grandiosa, elocuente  y misteriosa forma viviente del amor divino.  Derrocharé entonces amándome a gritos, y consintiéndome en mis silencios, cerraré los ojos y oídos de mi cuerpo mientras que mi alma por fin habla:

  • Gracias Señor, por darme un cuerpo para sentir, una mente para discernir y un espiritú atento que ya me habla.

  • Perdón por si el camino del amor, he errado tu voz buscando otra alma, teniendo en la mía la felicidad del que ama con verdad, sin depender de nadie ni de nada.

  • Lo siento, si alguna vez en la vereda de la vida, olvidé dar amor y olvidé dar consuelo, pensando en lo mío sin saber que mi ventura estaba en lo ajeno.

  • Te amo, por el amor infinito que depositaste en mi corazón, en mi vida, en mi alma; y en la de todos aquellos que hoy amo, y que me aman; así como también,  en todos los que amaré y me amarán mañana.

"Una palabra nos libera de todo el peso y el dolor de la vida: esa palabra es amor."
Sófocles


Pase lo que pase en el alredededor que contemplas nunca olvides cuán valioso es sentir, porque el amor es lo único que permite que se asome  tu alma. Agradezco hoy, como siempre, por tu tiempo y por tu vida, deséandote que eternamente vivas en amor.
Shakti Sándria